18
Sep
Cuáles son las principales causas de fallas en los cables eléctricos
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Hay muchas razones por las que un cable puede fallar en servicio, y la falla más grave puede provocar un incendio u otra falla grave.
Algunas de las principales causas de fallas en los cables incluyen:
Envejecimiento:
La vida útil de un cable se puede reducir significativamente si se espera que funcione fuera de las condiciones operativas óptimas para las que fue diseñado. El proceso de envejecimiento generalmente resulta en fragilización, agrietamiento y eventual falla de los materiales aislantes y de revestimiento, exponiendo al conductor y arriesgándose a un posible cortocircuito, una causa probable de incendio eléctrico.
Si el cable seleccionado no es apropiado para la aplicación, es más probable que falle el servicio. Por ejemplo, un cable que no es lo suficientemente robusto para el medio ambiente, ya sea mecánicamente lo suficientemente resistente al desgaste y la abrasión o químicamente resistente a las condiciones ambientales, tiene más probabilidades de fallar que uno cuya construcción sea adecuada para el entorno de instalación.
Falla mecánica:
Si el cable se daña durante la instalación o en el uso posterior, la integridad del cable se verá afectada y reducirá su vida útil e idoneidad.
Degradación de la funda del cable:
Hay varias razones por las que el material del revestimiento puede degradarse, incluido el calor o el frío excesivos, los productos químicos, las condiciones climáticas y la abrasión del revestimiento. Todos estos factores pueden, en última instancia, provocar fallos eléctricos, ya que los núcleos aislados ya no están protegidos por el revestimiento como se diseñó originalmente.
Humedad en el aislamiento:
La entrada de humedad puede causar problemas importantes, incluidos cortocircuitos y corrosión de los conductores de cobre.
Calentamiento del cable:
El calentamiento excesivo del cable provocará la degradación del material de aislamiento y revestimiento y un fallo prematuro. El calor puede provenir de una fuente externa o puede ser generado por la resistencia al flujo de corriente en el conductor, un problema particular si el cable está sobrecargado y/o subestimado para la aplicación.
Sobrecarga eléctrica:
La sobrecarga eléctrica normalmente ocurre cuando el cable está subestimado para la aplicación o cuando se coloca demasiada carga sobre el cable. En aplicaciones domésticas, esto suele ser el resultado de enchufar demasiados aparatos en un solo enchufe y sobrecargar el cableado de ese enchufe individual, adaptador de extensión o enchufe múltiple.
Ataque de roedores:
Los roedores atacan con frecuencia las capas exteriores de los cables. Este daño puede ser extenso, reduciendo significativamente las propiedades de revestimiento o aislamiento del cable, otra fuente probable de incendios eléctricos.
Exposición a los rayos UV:
La exposición a los rayos UV puede tener una influencia significativa en el aislamiento y el revestimiento de los cables eléctricos. Los cables que probablemente estén expuestos a la luz ultravioleta deben diseñarse con materiales resistentes a los rayos UV con un contenido adecuado de negro de humo o protegerse de la exposición con una cubierta protectora, como instalarlos dentro de un conducto para cables, de modo que no estén expuestos a la luz solar directa. La exposición a los rayos UV frecuentemente causa grietas en el aislamiento y, por lo tanto, posibles fallas por cortocircuito.
Algunas de las principales causas de fallas en los cables incluyen:
Envejecimiento:
La vida útil de un cable se puede reducir significativamente si se espera que funcione fuera de las condiciones operativas óptimas para las que fue diseñado. El proceso de envejecimiento generalmente resulta en fragilización, agrietamiento y eventual falla de los materiales aislantes y de revestimiento, exponiendo al conductor y arriesgándose a un posible cortocircuito, una causa probable de incendio eléctrico.
Si el cable seleccionado no es apropiado para la aplicación, es más probable que falle el servicio. Por ejemplo, un cable que no es lo suficientemente robusto para el medio ambiente, ya sea mecánicamente lo suficientemente resistente al desgaste y la abrasión o químicamente resistente a las condiciones ambientales, tiene más probabilidades de fallar que uno cuya construcción sea adecuada para el entorno de instalación.
Falla mecánica:
Si el cable se daña durante la instalación o en el uso posterior, la integridad del cable se verá afectada y reducirá su vida útil e idoneidad.
Degradación de la funda del cable:
Hay varias razones por las que el material del revestimiento puede degradarse, incluido el calor o el frío excesivos, los productos químicos, las condiciones climáticas y la abrasión del revestimiento. Todos estos factores pueden, en última instancia, provocar fallos eléctricos, ya que los núcleos aislados ya no están protegidos por el revestimiento como se diseñó originalmente.
Humedad en el aislamiento:
La entrada de humedad puede causar problemas importantes, incluidos cortocircuitos y corrosión de los conductores de cobre.
Calentamiento del cable:
El calentamiento excesivo del cable provocará la degradación del material de aislamiento y revestimiento y un fallo prematuro. El calor puede provenir de una fuente externa o puede ser generado por la resistencia al flujo de corriente en el conductor, un problema particular si el cable está sobrecargado y/o subestimado para la aplicación.
Sobrecarga eléctrica:
La sobrecarga eléctrica normalmente ocurre cuando el cable está subestimado para la aplicación o cuando se coloca demasiada carga sobre el cable. En aplicaciones domésticas, esto suele ser el resultado de enchufar demasiados aparatos en un solo enchufe y sobrecargar el cableado de ese enchufe individual, adaptador de extensión o enchufe múltiple.
Ataque de roedores:
Los roedores atacan con frecuencia las capas exteriores de los cables. Este daño puede ser extenso, reduciendo significativamente las propiedades de revestimiento o aislamiento del cable, otra fuente probable de incendios eléctricos.
Exposición a los rayos UV:
La exposición a los rayos UV puede tener una influencia significativa en el aislamiento y el revestimiento de los cables eléctricos. Los cables que probablemente estén expuestos a la luz ultravioleta deben diseñarse con materiales resistentes a los rayos UV con un contenido adecuado de negro de humo o protegerse de la exposición con una cubierta protectora, como instalarlos dentro de un conducto para cables, de modo que no estén expuestos a la luz solar directa. La exposición a los rayos UV frecuentemente causa grietas en el aislamiento y, por lo tanto, posibles fallas por cortocircuito.
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